Desde que era candidato, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció que durante su gestión como presidente se crearían cien universidades más, a fin de ampliar tanto la cobertura bruta como de aumentar la tasa neta de acceso, pues apenas reportamos 33.1por cada cien jóvenes en edad de cursar estudios profesionales.

Lo que hasta ahora se sabe, por las declaraciones del presidente, es que la meta sigue en pie; que la mayoría de las nuevas instituciones se construirán en las entidades con mayor rezago. Así que, Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Puebla están apuntados como prioritarios; por razones desconocidas el estado de Guerrero no fue considerado. En cambio, en la Ciudad de México se proyectan cinco más.

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En el caso del Estado de México, donde se propone la creación de tres más, tendrá que ser analizado con cuidado, pues si bien en el territorio mexiquense se cuenta con uno de los subsistemas educativos más grandes (entre los planteles de la UNAM, la UAEM, la UAM-Lerma y los que opera el gobierno estatal) se tiene que considerar que es el estado más poblado del país. Según estimaciones oficiales, para el ciclo escolar 2019-2020, en suelo mexiquense tendremos una población de 18 a 22 años que alcanzará 1.4 millones de jóvenes en condiciones de estar en las aulas para seguir sus estudios de licenciatura. No obstante, aún con todo el sistema educativo de la entidad, apenas alcanzaremos una cobertura de 32.7 puntos porcentuales.

Ante el compromiso presidencial, hay preguntas que no se puedeneludir:¿La creación de 100 universidadeses el único camino para mejorar la tasa neta de nuestra cobertura? ¿Por qué no reducir la meta y fortalecer a las 34 instituciones públicas estatales?¿De qué tamaño serán cada una de las 100 nuevas casas de estudio? ¿Qué programas de licenciatura e ingenieríasse ofrecerán y, en qué modalidades educativas se impartirán los estudios? ¿El ingreso será regulado mediante el examen de admisión o se aplicará el sistema de sorteo, como el que aplica la Universidad Autónoma de la Ciudad de México? ¿Qué papel jugarán la ANUIES y los rectores en la toma de decisiones?

Desde luego, respuestas que no se pueden hallar en una consulta pública sino mediante estudios de factibilidad, pertinencia social y, de sostenibilidad financiera.