La especie sin fundamento

La especie sin fundamento

Fecha de Publicación: 17/07/2017

Esta columna fue publicada en el periódico Milenio Estado de México.

Luis Alfonso Guadarrama Rico
Coordinador Ejecutivo de la Red Iberoamericana de Investigación FAMECOM

En muchos ámbitos de la vida, deambula gente que realiza su trabajo sin que para ello conste argumento o la más elemental razón de cuanto ejecutan, expresan o comunican. Hay de todo en esta especie. Existen los simuladores; aquellos que se han tomado como faena pintar frontispicios que aguantarán mientras la obra esté en marcha. Todo ello, para hacer ver que lo suyo es una misión gigantesca, la más de las veces, inédita. Estos impostores logran su cometido porque de eso viven; concurren porque cuentan con quienes les necesitan para hilar un relato de avances o de conquistas en el mundo de las esperanzas y en los países de las mentiras.

Otra variedad está caracterizada por aquellos que, teniendo un cargo (no importa de qué dimensiones) deciden y operan sin tener la más pálida idea de qué se trata aquello que les puso en sus manos la diosa fortuna, el apego, la coyuntura o las ligaduras creadas a partir de la confianza o de los acuerdos. La llamada “curva de aprendizaje” no sólo es tal, sino que los costos de sus decisiones y acciones muchas veces no se alcanzan a saber públicamente porque han quedado conferidas al soterrado calabozo de las ocurrencias que no prosperaron y que causaron destrozos enmudecidos.

En la sosa dimensión de aquello que sucede sin fundamento, también hay personas que, nutridas por la egolatría, pretenden “innovar” mediante el artilugio de nombrar de otra manera aquello que se ha realizado desde tiempos inmemorables. En lugar de analizar qué se puede mejorar, cómo y para qué, lo que habita en la cabeza de los de esta legión es ¿qué nombre, eslogan o etiqueta mercadotécnica colocar? para tratar de convencer que se trata de un programa o proyecto original. Usualmente estas iniciativas tienen fecha de caducidad. Después, cual Sísifo, llega otro del mismo linaje, para tiznar el pasado inmediato.

En cierto ejercicio periodístico existen aquellos que esmeradamente cultivan el rumor, la nota o la columna sin fundamento, sin razón ni base alguna. Hacen de su quehacer la calumnia. La ausencia de verificación o evidencia documental es directamente proporcional a su pereza mental. Escriben falsedades; agrandan, omiten o achican, según les convenga. Lamentablemente, así está constituido una parte del mundo, pero debemos reducirlo a su mínima expresión.

Dejanos tus comentarios

  • Proyectos de Investigación en Familias y Medios de Comunicación

  • Licencia Creative Commons

    Las obras que aquí se publican están protegidas bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

  • Visitas al sitio:

    47.130 visitas

  • Acerca de este Sitio:

    El propósito es difundir y divulgar la ciencia a través del acceso abierto, mediante documentos de investigación y de divulgación, generados por el Dr. Guadarrama Rico. En todos los casos, se hacen las referencias correspondientes a los derechos de autor, coautorías, así como a las fuentes donde originalmente fue editado el material. Este espacio no tiene fines de lucro.