Todas las campañas electorales, en lo que resta del mes, enfrentarán un entorno complejo. Mañana, por ejemplo, no podrán escapar al Día Mundial del Medio Ambiente; a pocos candidatos o candidatas les saldrán las cuentas en torno a lo que hicieron o dejaron de operar en el pasado. También el próximo día 5 es luto nacional por la tragedia ocurrida en 2009, en la Guardería ABC, en la murieron infantes.

En medio de las contiendas por la presidencia de México, por 8 gubernaturas, la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, 500 diputaciones, 128 senadores, 1597 ayuntamientos, 184 juntas municipales/concejales y por 16 alcaldías de la CDMX, cada candidato y candidata –aunque glorificados(as) por sus respectivos equipos de trabajo—seguirán sorteando el natural eclipse provocado por la lucha hacia la silla presidencial. En el centro del país, quizá también gane cierta atención la pugna por la capital del país.

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Sin excepción, todas las faenas en busca de votantes se las verán con la atracción y dedicación que la ciudadanía y la población en general le profesa a la Copa Mundial de Fútbol Soccer, a efectuarse en Rusia. Por fortuna, el día 12 de este mes los cuatro candidatos que buscan la grande, se verán las caras en el tercer y último debate. Del 14 junio al agorero 1º de julio, la encendida fanaticada querrá saber poco de tan ecuánimes propuestas políticas. Fechas críticas como el jueves 14, el domingo 17, el sábado 23 y el miércoles 27 de este mes, tendrán que ser acomodadas en estricta función de lo que dicte el balompié de cobertura internacional.

El 27 de junio es crítico porque es el día en que todas las justas de los suspirantes cierran y, es cuando México jugará su tercer partido, quien va contra Suecia, dentro del fatídico grupo F. Al otro día inicia la veda, que concluye el sábado 30. Una suerte de indulgente retiro espiritual ciudadano, señalado para “meditar” quién conviene para gobernar este país durante los próximos seis años; esta ocasión aderezado con botanas, bebidas, festejos o maldiciones futboleros.

Por si poco fuese, del 23 al 28 de junio, no cesarán de ocupar espacio las celebraciones del Orgullo Gay o Marchas del Orgullo LGBTTTIQ. Sería interesante que algunas preguntas para el tercer debate fuesen más a fondo en torno a los derechos de estas comunidades.