Siete miradas anti-éticas en busca de la Ciudad de México

Siete miradas anti-éticas en busca de la Ciudad de México

Fecha de Publicación: 21/05/2018

Esta columna fue publicada en el periódico Milenio Estado de México.

Luis Alfonso Guadarrama Rico
Coordinador Ejecutivo de la Red Iberoamericana de Investigación FAMECOM

La semana pasada se efectuó el segundo debate entre las cinco candidatas y los dos candidatos que aspiran a la Jefatura de la Ciudad de México. La tónica de las preguntas soltadas a lo largo de 112 minutos, tenía como hilo conductor que cada participante intentara explicar mediante un “díganos cómo…” la viabilidad de sus propuestas. Por si fuese poco, se instó a que las y los protagonistas de la batalla de planteamientos, pusieran el acento en esos aspectos más finos y profundos, al tiempo que se les imploraba dejar a un lado las descalificaciones hacia sus adversarios(as).

Mariana Boy, Claudia Sheinbaum, Mikel Arriola, Alejandra Barrales, Marco Rascón, Lorena Osornio y Purificación Carpinteyro, con distintas dosis e intensidades, dispersaron engañosos malabarismos aritméticos y ficticios acuerdos estratégicos para exponer los anhelados “cómos” y así explicar: la atracción de inversiones a la capital; de dónde se obtendría el dinero para crear nuevos empleos; el aumento de la cobertura educativa en jóvenes; cómo “empoderarían” a las mujeres, entre otros significativos asuntos. Escuchándoles con serenidad, uno puede concluir que, a la compleja vida social, económica, educativa y cultural de la ciudad de México, en realidad lo que le ha hecho falta es que alguna de ellas o de ellos tenga el timón en sus manos para que la capital del país funcione como la gigantesca máquina suiza que ya es, nada más que los(as) demás desconocen el engranaje y la manera correcta de aceitar el navío.

Tal vez te interese: Desconfianza

En las contiendas electorales, así como entre sus abanderadas(os), se requiere una perspectiva ética frente a la ciudadanía. Me temo que a menudo hacen planteamientos faltos de seriedad, engañosos y carentes tanto de veracidad como de viabilidad, de evaluación de costo-beneficio económico-social y cultural. Un ejemplo: Prometer que un programa o servicio –dirigido a determinado sector de la población– será “gratis”, es encubrir sórdida y tramposamente la realidad desde lo político. Un determinado bien o servicio público, puede carecer de costo para el bolsillo de personas concretas, pero ese dinero ha salido de algún lado, sea en forma de endeudamiento o dejando de ejecutar programas incluidos en otra política pública. He aquí lo anti-ético, con tal de ganar votos.

Dejanos tus comentarios

  • Proyectos de Investigación en Familias y Medios de Comunicación

  • Licencia Creative Commons

    Las obras que aquí se publican están protegidas bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

  • Visitas al sitio:

    38.890 visitas

  • Acerca de este Sitio:

    El propósito es difundir y divulgar la ciencia a través del acceso abierto, mediante documentos de investigación y de divulgación, generados por el Dr. Guadarrama Rico. En todos los casos, se hacen las referencias correspondientes a los derechos de autor, coautorías, así como a las fuentes donde originalmente fue editado el material. Este espacio no tiene fines de lucro.