Luis Alfonso Guadarrama Rico
Coordinador Ejecutivo de la Red Iberoamericana de Investigación FAMECOM
Debido a la enésima pandemia que afecta a escala global, esta ocasión denominada COVID-19, también se ha generado la “Infodemia”. Desde los primeros casos,comenzó a generarse, a multiplicarse y también a circular información; mucha de ella ha viajado por el voluble género de la noticia; su contenido puede ser cierto, parcialmente veraz, otras veces falso, mutilado, tergiversado, o arrancado de su contexto.
Con la multiplicidad de señales y medios, tanto convencionales como digitales, en unos cuantos minutos, las novedades adquieren dimensiones titánicas. Esta es la primera característica de la “Infodemia”, el exceso de mensajes en torno a un tema.¿Cómo procesar esos enunciados heterogéneos que se producen, multiplican, circulan y rebotan, hasta generar también confusión o caos? Nos atragantamos visual y auditivamente con todo cuanto nos llega o por cuanto queremos saber, quizá para ponernos a salvo.
Ante el alud periodístico, parece irremediable llegar a estados temporaleso permanentes de desinformación, es decir, de equívocos usualmente fabricados desde nuestros prejuicios, temores, simpatías, ideas apocalípticas o atávicas. ¿Cómo reaccionaremos cuando nos topemos con alguien que volvió de China, Italia, España, Japón o Corea del Sur? Quizá saldremos despavoridos de la escena o le miraremos con recelo.
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Las aseveraciones erróneas o sin fundamento también nutren la infodemia. Muchas personas conectadas a internet, hallan explicacionesbasadas en teorías bioterroristas que, casi siempre, carecen de fundamento. Sin embargo, basta un teclado (virtual o real) a la mano, para que esa persona decida lanzar escenarios espantosos que únicamente armonizan con suspropias pesadillas.
Las pláticas forman parte de nuestra vida social y cultural. Podemos tranquilizar, prevenir, preocupar, tomar acciones eficaces para reducir el contagio y la propagación de una epidemia, pero también podemos generar inquietud, temor, descuido, descrédito de todo cuanto debemos hacer para evitar que esta pandemia crezca. Lavarnos frecuentemente las manos con agua y jabón; saludarnos a distancia; proteger nuestros estornudos; evitar lugares concurridos y, en caso de resfriado o tos, quedarnos en casa, son medidas efectivas para reducir la propagación de esta pandemia. Seguiré…
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