Entre enero de 2018 y mayo de 2019, un total de 22,715 mujeres de todo el país acudieron a la Ciudad de México (CDMX) para recibir atención médica, a fin de Interrumpir Legalmente su Embarazo (ILE). El primer lugar, por los casos atendidos, lo ocupó la CDMX con 14,348, es decir, 63 % del total. El segundo, con 32 %, fue el Estado de México con 7,211 registros.

Las mujeres mexiquenses que eligieron la ILE, en promedio tenían 26 años de edad, aunque se registraron casos desde los 12 hasta los 48 años; 50 % de ellas tenían 25 años o más; las interrupciones en adolescentes del Estado de México acumularon 1086 procedimientos, representando 15 % de quienes concurrieron a la ciudad capital.

Respecto a su estado de conyugalidad, 57 % eran solteras y otro 27 % vivía en unión libre; para efectos civiles, 84 % tenía condición de solteras; solamente 10 % estaban casadas y 3% más eran divorciadas. Casi un tercio (27 %) ya tenía un(a) hijo(a), mientras que la quinta parte había tenido dos hijos(as). En este aspecto de la descendencia, los mismo se observa a escala nacional entre quienes eligieron detener la gestación durante el periodo analizado. En 85% de los casos manifestaron que era la primera ocasión que habían recurrido a ILE.

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Sin perder de vista el promedio de edad -26 años-, 84 % tenían estudios de secundaria o de nivel medio superior; 57 % de las mujeres carecían de empleo y 75 % de ellas no contaba con seguridad social.

Indicadores que ponen de relieve que: en condición de soltería, con 26 años o más, baja escolaridad, sin empleo, desprotegidas de seguridad social; 40 % de ellas sin hijos, pero más de la mitad habiendo tenido uno, dos o hasta tres hijos, las mujeres pulsan, valoran, analizan su circunstancia socioeconómica o existencial y –no sin dificultades, conflictos internos o temores— se ven impelidas a la ILE. Se declararon católicas 68 % de ellas y 23 % manifestaron no pertenecer a ningún dogma religioso. La ILE fue aplicada entre la cuarta y novena semana de gestación, en 73 % de los casos. Nueve de cada diez interrupciones se efectuaron suministrando medicamentos.

Tres preguntas: ¿Cuándo se atenderá este problema de salud pública? ¿Qué pasa con la iniciativa que está en la Cámara de Diputados? ¿El patriarcado seguirá controlando el cuerpo de las mujeres?